Si hay algo que me gusta de verdad es la pizza Popeye, o sea
la pizza con espinacas.
Pero hay una regla no escrita que para una buena pizza de
espinacas hay que echar en la base tomate.
Siempre digo que la pizza no es un plato sencillo, que no es
bastante hacer una masa sea como sea, coger 20 ingredientes y echarles por
encima así como viene, hay que estudiar la influencia de un ingrediente sobre
el otro, cambiar el tipo de masa dependiendo de lo que se quiere crear, obtener
al final un equilibrio entre ellos, para obtener una pizza perfecta.
En el arte cada gesto es importante, cada instrumentos tiene
que utilizarse como se debe y cada componente o material tiene que estar en harmonía
con lo demás. La cocina es un arte y sigue las mismas reglas.
La receta de hoy podría parecer una receta sencilla, pero
incluye una elección de los ingredientes que tienen que contrastarse el uno con
el otro, añadiendo uno al otro lo que le falta y suavizando sabores demasiados fuertes,
empezamos por la base (nosotros la
hicimos con una receta diferente de las que proponemos), la base lleva su
ligera acidez, con el tomate aumentamos un poquito la acidez de la pizza y al mismo tiempo el tomate hace más digestibles los alimentos con almidón.
Espinacas y gorgonzola dulce son alimentos que no tienen
acidez y además el gorgonzola quita esta
cuando se combina con otros ingredientes, añadiendo el gorgonzola se añade cremosidad a
esta pizza, esa cremosidad que en todas las pizzas de espinacas y queso de
cabra falta. Además la neutralidad de este tipo de gorgonzola suaviza el sabor
de hierro de las espinacas.
Buenas pizzas a todos!
Michele
Ingredientes:
Como siempre sugerimos utilizar ingredientes ecológicos donde posible.
Como siempre sugerimos utilizar ingredientes ecológicos donde posible.
- Masa de pizza de 1,5 cm de espesor para esta utilizamos harina semi integral tipo 2 Molino Rosso
- 200gr de espinacas
- 80gr de gorgonzola
- 2 cucharas de salsa de tomate
- Sal
- Pimienta negra
- Aceite EVO
Preparación:
Preparar las espinacas, salteándolas en la sartén con un
chorrito de aceite, añadir una pizca de sal y una pizca de pimienta.
Guardar y dejar enfriar.
Preparar la salsa de tomate sin cocinar, añadir una
cucharita de aceite EVO, y una pizca de sal y remover.
Precalentar el horno
a 230ºC.
Extender la masa de la pizza de forma circular (¡sin
rodillo!), teniendo cuidado en dejar el cornicione.
Echar en la base de nuestra pizza dos cucharas de salsa de
tomate y extenderla por encima con movimiento circulares de la misma cuchara.
Meter en el horno para unos 15 minutos.
Sacar del horno y echar por encima antes las espinacas y
luego el gorgonzola cortado en cubitos.
Meter en el horno para otros 10 minutos.
Servir caliente.
¡Buon appetitto!
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Esta pizza está que se sale de la pantalla. Dios vaya pintaaaaaaa.
ResponderBorrarBesos
Una pizza fantástica :) Un beso!
ResponderBorrarRecetas de una gatita enamorada
Gracis Macarena! es para probarla por lo menos una vez!
ResponderBorrarGracias por el comento Nikichan!
ResponderBorrarEsperamos tn comentario en cuanto la harás!
muy rica la pizza y esta la presentacion de lujo
ResponderBorrarEsta pizza da fuerza como a popey y tiene que estar deliciosa!!! Mmmmmm huele aquí! Jejejeje besiñosss
ResponderBorrar¡Muchas gracias Rosa María!
ResponderBorrarje je je ¡Muchas gracias Alba!
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