Después de unos días liados entre mercado y curso de pizza a la romana de la semana pasada volvemos a ponernos entre fogones.
Ya os habéis dado cuenta que me encantan las verduras y en especial los calabacines y las berenjenas, a menudo las preparo y siempre intento darle un toco diferente a cada preparación.
Es la primera vez que los he preparado y el resultado y el sabor me ha gustado mucho y también a Michele así que puedo compartirla sin problemas.
Hemos utilizado en esta preparación el Pane Guttiáu: un pan típico de Cerdeña, ya sé que no es sencillo encontrarlo aquí en España, no todos tenemos la suerte de tener familia que pueda regalarnos esta maravilla de pan , así que tenemos mucha suerte.
Esta vez es un pastel o mejor dicho unos minis pasteles de calabacines con un toque especial, venga, ¡ manos a la obra!
Ingredientes: para 6 minis pasteles
- Dos calabacines (uno grande y uno pequeño)
- Dos huevos camperos o ecológicos
- Un chalote
- Pan Guttiáu (pan típico de Cerdeña): 3/4 hojas
- 3 cucharas de pan rallado
- Hojas de menta fresca al gusto
- Queso parmesano reggiano rallado al gusto (yo puse dos cucharas)
- Tres cucharas de yogur de cabra
- Aceite EVO al gusto
- Sal al gusto
- Pimienta blanca al gusto
Para darle esta forma tan bonita utilicé el molde de Silikomart: Fancy & Function
Cortar en rodajas los calabacines y el chalote: poner todo en una sartén con un poco de aceite EVO, salar y cocina durante unos 10/15 minutos(tienen que estar blanditos , pero no demasiado).
Una vez listos, poner los en un cuenco y esperar que se enfríen.
Encender el horno a 180º.
Reducir los calabacines, con el mini pimer, en purea.
Seguimos echando los demás ingredientes en nuestro cuenco donde guardamos la purea de calabacines: los huevos: incorporarlos bien, seguimos añadiendo las hojas de menta trituradas, tres cucharas de yogur de cabra, pan Guttiáu en trocitos pequeños, las cucharadas de pan rallado, el queso parmesano rallado, sal y pimienta blanca al gusto y un chorrito de aceite EVO: mezclar bien para que todos los ingredientes se unan.
El compuesto n tiene que estar demasiado líquido, tiene que estar compacto y blandito.
Preparar el molde, untarlo ligeramente con aceite Evo, poner nuestro compuesto y aplastarlo bien en cada flor, recubrir bien toda la superficie del molde.
Cocinar a 180º, el horno ya estará a la temperatura que necesitamos, durante unos 30 minutos.
Servir templados.
¡Buon appetito y hasta la próxima!
Jessica
Consejos:
Nosotros, como ya sabéis, utilizamos ingredientes ecológicos.
Hemos utilizados el Pan Guttiáu para que el compuesto resulte más suave y no difícil de digerir, se puede sustituir con otro tipo de pan como el pan rallado, el resultado será diferente pero igual de bueno.
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Solo hago ver recetas con calabacín, y muchos dulces con él.
ResponderBorrarTu receta me ha encantado, debe tener un toque fantástico, y seguro que el queso le da un toque...ñam!, y es una manera diferente de hacerlo, creo que va a ser el momento de probarlo así! :)
Te han quedado unos pasteles muy muy apetecibles!
¡Muchas gracias Bárbara! :D Un abrazo
ResponderBorrarQué buena pinta!!!!! Me encanta el calabacín y lo suelo añadir a muchas de mis recetas! Pero nunca he probado con unos pastelitos así! Las pintas son irresistibles!!!
ResponderBorrarNo conocía tu blog, pero me ha sorprendido muy gratamente!!! Me quedo como seguidora para no perder detalle!!!
Besos!
www.puntodenieve.blogspot.com
Muchas gracias Fani, por tus palabras y por quedarte por aquí. Me voy a cotillar tu blog con mucho gusto :D Un abrazo y seguimos en contacto
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